La pintura electrostática es una técnica de pintura industrial y comercial avanzada basada en el principio de la atracción magnética. La pintura es atraída magnéticamente hacia el objeto logrando cubrir completamente su superficie. Es un excelente método para llegar a lugares de difícil acceso con aspersión, brocha o rodillo convencional.
De hecho, este tipo de pintura es ideal para productos metálicos arquitectónicos como marcos y barandas, dándoles un acabado suave, resistente y duradero.