Los huracanes son tormentas tropicales en las cuales los vientos alcanzan velocidades sostenidas de mas de 74 millas por hora, por lo general, una velocidad del viento como esta es capaz de arrancar arboles de sus raíces, destruir postes de luz, romper vidrios, levantar objetos. En cualquiera de estas situaciones, estos objetos tienen el potencial de convertirse en “misiles” que pueden impactar con los vidrios de sus ventanas y puertas, y en algunos casos logrando atravesar la envolvente del edificio. Esto puede ser potencialmente peligroso para la integridad de su hogar, ya que el viento y el agua puede entrar por dichos orificios causando cambios de presión extremos.
Con el pasar del tiempo, se han venido mejorando cada vez más los estudios realizados en temas de la formación y evolución de los huracanes, a su vez, se han incrementado los protocolos de seguridad en cuanto a la planeación y protección contra huracanes, sobre todo en lugares afectados históricamente por estos mismos. Los datos extraídos de estos estudios son de vital importancia para el diseño, fabricación e instalación de sistemas de puertas y ventanas a prueba de huracanes. Estos sistemas son llamados de “impacto” por su capacidad de resistir la fuerza de los vientos de los huracanes y la resiliencia de estos a través del tiempo. Estos sistemas de puertas y ventanas son en su mayoría hechos de aluminio de alta resistencia, fabricados bajo rigurosos procesos de producción, y testeados en laboratorios. Hay que tener en cuenta que, como todo en el mundo, estos productos deben ser mantenidos adecuadamente, ya que su capacidad de resistencia depende en gran parte de el buen funcionamiento de todos sus componentes.
Los protocolos de mantenimiento pueden variar dependiendo del estado y diseño de sus ventanas y puertas, empezando con mantenimientos básicos hasta otros más complejos, a continuación, revelamos diferentes métodos de mantenimiento que se le pueden aplicar a los sistemas de impacto: