A lo largo de los años, la industria de la ventaneria ha evolucionado a un ritmo acelerado. El diseño básico de productos de ventaneria se ha desarrollado enormemente debido a las necesidades de la industria. Una mayor capacidad de carga, mayores requisitos de resistencia al agua y al aire son algunos de los factores que han entrado en juego junto con la factibilidad y el costo. En áreas geográficas que están expuestas a condiciones climáticas extremas, como el sur de Florida, los diseñadores han tratado de mantener un equilibrio entre rendimiento, estética y costo, haciendo de esta una tarea un poco desafiante.
En el mercado actual, se puede encontrar una gran variedad de productos que han adoptado diferentes métodos de ensamblaje en un intento por mantener el “equilibrio” mencionado anteriormente. Los productos pueden ser clasificados como ensamble con aplicación humeda o seca. La principal diferencia entre ellos es la forma en que el vidrio se asegura a su marco. El ensamble con aplicación humeda es aquella en la que el vidrio se fija al marco con el uso de un sellador estructural. Estas juntas están herméticamente selladas con una adhesión muy fuerte que puede mantener el vidrio en su lugar durante los vientos huracanados. Por otro lado, el método de ensamble en seco implementa barras de presión y / o empaques para mantener el vidrio en su lugar durante vientos de alta fuerza.
Sin embargo, se ha observado que el método de ensamble en seco no es tan amigable con los elementos climáticos como el aire salado y húmedo. Después de la instalación, y como resultado de procedimientos de mantenimiento inadecuados, se ha observado que aparece acumulación de sal en las juntas y grietas de diferentes productos con ensamble en seco. Si no se hace nada, la acumulación de sal se puede volver tan severa que comenzará a comprometer el rendimiento de los elementos de la estructura de la ventana, debilitando el sistema, ya que el material básicamente se corroe.
Como solución a este problema, la recomendación más importante es seguir los procedimientos de mantenimiento del fabricante. La mayoría de estos sugerirán lavar sus productos regularmente con un paño húmedo y jabón suave para eliminar los residuos de sal y limpiar las juntas y/o grietas de ensamble. Si el problema ha evolucionado lo suficiente, entonces se deben adoptar medidas más agresivas.
En algunos casos, se recomienda quitar los empaques de ensamble parcialmente para acceder a las superficies comprometidas. Una vez expuestas, las áreas deben tratarse adecuadamente. Puede requerirse lijado, imprimación y aplicación de material de relleno metálico como “bondo”. Una vez corregido, se aplica pintura electrostática (en el sitio) para rejuvenecer la superficie y restaurar su apariencia original. Finalmente, se aplica sellador estructural en las uniones de vidrio a metal para sellar herméticamente esta condición y evitar que esta anomalía se vuelva a presentar. Se recomienda encarecidamente que estos procedimientos sean realizados por contratistas con experiencia y con licencia para que los resultados finales sean los mejores y para garantizar la continuidad del rendimiento de sus productos de acristalamiento durante muchos años.